Acabo de terminar 1984.
La historia, increíble. La situación político-social que describe el autor, soberbia, a la par de irónica y crítica. Perfectamente adaptable a la realidad el libro de Emmanuel Goldstein... no diré más, no voy a reventar finales.
No obstante, a pesar de todo ello, con lo que más me quedo de la obra es con Julia. Al cerrar el libro lo decidí: voy a buscar a Julia, ha de estar en algún lado. Me ha dejado completamente abstraído su alegría, su rebeldía, su juventud, su carpe diem, su forma de ver el mundo (el asqueroso mundo en el que vivía), no le importaba nada, sólo vivir, valía la pena arriesgarse a ir contra el mundo sólo por sentirse vivo, y romper con todo un mundo y un sistema de creencias y tradiciones con un sólo gesto, es lo que importa, sentirse humano, sentirse vivo. Sin embargo lo que puso la puntilla fue su cintura, joven, firme, inocente y madura, suave, capaz de hipnotizar a cualquier hombre con un solo gesto, sólo con moverse... En algún lugar tiene que estar, sólo hay que buscar.
Estoy cometiendo un crimen mental, ya estoy muerto, pero toda preocupación desaparece aquí. Aquí todo es menos complejo, soy sólo yo, soy mis pensamientos, mis inquietudes, aquí todo es más fácil, poder decirlo lo simplifica, aunque sea un momento... como lo haría Julia, nada importa, sólo el presente.
K.
Winston es un fracasado.
5 comentarios:
Sabía que el libro te impactaría.
Algún día volveré para liberar Oceanía.
Algún día.
Winston somos todos.
He hecho varios trabajos sobre el newspeak (no sé cómo es en castellano), me parece lo más interesante del libro.
Sí, las ideas que tiene el Partido para lograr la total obediencia son demasiado auténticas. Destruir el lenguaje para destruir el pensamiento, de ahí el newspeak o neolengua... muy basto.
Recuarda Goldstein, el futuro está en los proles. Yo por mi parte seguiré buscando a Julia.
No por casualidad está en mi Top5.
Nadie ha dicho que vaya a liberar Oceanía de los tiranos. He dicho que voy a liberar Oceanía. Doblepensar.
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