domingo, 3 de junio de 2012

Del calientapollismo y quién tiene la culpa

Mis queridos complejos.

Lo primero pediros dusculpas por mi falta de continuidad a la hora de postear, los putos exámenes me traen de culo y apenas tengo tiempo para pensar en otras cosas (no al nivel habitual, por increíble que parezca).

Al turrón.

Quería hablaros de ese fenómeno social conocido como las 'Calientapollas'. Sí, amigos, esa especie de mujer que no hace más que tocar los cojones (obviamente, no literal) y marear al débil -como yo- a base de calentarte el nabo con juegos, insinuaciones, y pollas en vinagre, para conseguir sus egoístas fines...sean los que sean.

Además, este tipo de mujeres, son de la escuela llamada 'antigua usanza' de la que se desprende un cierto hedor machista, ya que utilizan las insinuaciones sexuales como medio para conseguir un fin, lo cual las degrada al nivel de objeto sexual. Parece que son de esas que les han enseñado a valerse de su cuerpo para conseguir lo que quieran. Flaco favor a la igualdad de género.





No soy de los que piensan que una mujer por haberse zumbado a un montón de tíos sea una guarra, puta, zorra, etecé. Al contrario. Para mi son unas campeonas, con dos dedos de frente y que se dejan de gilipolleces y disfrutan de su sexualidad como todos deberíamos. ¡Brindo por vosotras!. Dichos improperios se los guardo a esta especie tan particular de víboras manipuladoras, llamadme como queráis, pero para mi, jugar así con el deseo sexual de alguien es de ser una ZORRA (OJO! lo encuentro igual de censurable si lo hace un hombre, ponedle el adjetivo que queráis a los tíos que hacen esto).

Esta vehemencia de debe a que estoy un poco hasta la punta del nabo de que me vengan tipejas como estas a zorrearme para conseguir algo, de eso, y de mi absoluta inutilidad a la hora de fijarme en las mujeres. Os cuento:

Resulta que la comúnmente conocida en mis círculos como 'La Sosita' (aquella que me invitó a dormir a su cama y no pasamos de besitos -sin lengua, que le dan asquito-) recurre a mi hace dos noches con el pretexto de ir a dar una vuelta para despejarnos de tanto estudio. Me acababa de meter en la cama. Hasta aquí todo bien, cuando en la siguiente línea de texto (whatsapp), y sin darme tiempo a contestar, me comenta que se ha perdido y que no sabe volver a casa. Mi deseo de respuesta fue decirle: que me comiera los cojones por debajo del culo vete a la mierda, maldita egoísta interesada. Pero no. Como no me parecía bien dejar tirada a una chica mona en esa zona tan solitaria de la ciudad, y perdida, a esas horas de la noche, decidí levantarme con todo mi buen humor y además de indicarle qué hacer, ir a recogerla porque de lo nerviosa que estaba no se aclaraba para volver. Para colmo, a las indicaciones que le daba mientras llegaba, a ella le daba por decirme que le estaba mintiendo y la estaba engañando y llevando a otro sitio: lo dijo tres veces, las dos primeras me lo tomé a broma, la tercera la mandé a la mierda. Luego le pedí disculpas, pero ha de entender que me sentó bastante mal. Total, que llego, la acompaño a casa y ahí acaba la cosa.

Y vosotros diréis: ¿Pero a qué viene tanto mosqueo?

Viene a que dos días antes de este episodio me vino lloriqueando y diciéndome lo mala persona que ella era porque solo se acordaba de mi cuando le interesaba, y que yo en cambio, la escuchaba, la ayudaba, y que incluso la besaba cuando ella lo necesitaba. Hasta ese momento no lo había pensado, la verdad es que pasaba bastante del asunto como para darme cuenta, y así se lo dije. Me dijo que se sentía fatal y bla bla bla mierda sentimentoloide, y que quería que la volviera a besar en ese momento [claro que sí, reina mora, poniendo el horno a calentar!!!] y que durmiera con ella y bla bla bla... todo patrañas.
De ahí viene el enfado. Te disculpas, y luego... haces lo mismo. La diferencia es que esta vez me he dado cuenta. Gilipollas.


La culpa.

La culpa es mía y solo mía por tratar a esta gente como personas normales, ergo, como me gustarían que me tratasen a mi. Cuando acepté que con esta niñata mental no iba a pasar nada más, decidí que como me caía bien, por qué no mantener una amistad?...craso error.

Soy idiota por confiado... por tratar como a cualquier amigo a quien de verdad no lo es, y por ayudar a quien me ha demostrado que no se lo merece. 



Así, queridos míos, como no hago más que atraer a mis cercanías a especímenes de este lamentable tipo de persona (Sosita, MusaCP...), he decidido, a propuesta de mi compañero de piso, el día de la fiesta de despedida del piso (ooooohhhh -caritatriste-!!!) ponerme una camiseta que rece así:

IMÁN
DE
CALIENTAPOLLAS

Ya os subiré el diseño en cuanto lo tenga. Y os prometo subir fotos de la camiseta durante la fiesta.


Con cariño

K.
magnéticamente.

3 comentarios:

X dijo...

Haberla dejado toti, que es lo que se merecía. O haces como Cristian el de GH, ya que ella no sabía volver, le dices "ahora me la comes o te apañas tú sola" jajajajaja.

Pio dijo...

Jajaja ya te lo he dicho cambia de amigas, o de radar XD.

Mira es así, hay gente que le gusta mucho marear la perdiz, sobretodo las tias (me incluyo), que estes encima de ellas, el centro de atención, para todo, clasquear los dedos y tener a todo el mundo disponible, bueno creo que me he encontrado tios así, pero es que las tias que te juntas, telita fina y ésta, leyendote es una niña de tomo y lomo, nada como apagar el móvil o inventarte una buena excusa.

Paciencia y no seas tan buenoo jajajja :P

Notamenta: POr dios X!! ha caido un mito, que lo sepas, sigo sin imaginarte viendo GH jajajajja :P

Pio dijo...

Ah se me olvidaba, ¡quiero ver esa camiseta yaa! #muyfan