lunes, 15 de febrero de 2010

Influencias

Resulta increíble lo fuerte que puede resultar la presión del grupo. Tras estar un tiempo considerable con miradas y alguna que otra sonrisa me decido a actuar: una nota con el texto "Te veo aburrida, ¿Te vienes?". La verdad es que la veía aburrida, cada vez que la miraba, sus ojos me decían sálvame, sácame de aquí, su sonrisa decía se preguntaba qué demonios hacía con esa gente con la que no pintaba nada, y su expresión delataba las ganas de estar con cualquier otra persona que no fueran esas.
Tras entregarle la nota vi cómo de pronto un miedo a lo desconocido, al desconocido que tenía enfrente, la invadía... se refugió en su grupo, y ahí murió todo. Me volvió a mirar, y esta vez dijo, me encantaría pero no me atrevo a dejarles ahí, las consecuencias serían terribles. Es cuando me di cuenta que no valía la pena, indignado desistí y me concentré en mi cerveza y mi grupo.

K.
Olvidé darle un medio de contacto

3 comentarios:

Engreído dijo...

En realidad no pegaba en ese grupo, pero parece que la nena tenía la voluntad de una piedra. Se merece esos amigos.

X dijo...

Panda de flipaos.

Marina Feduchy dijo...

Pues menuda mierda dar tu vida a un grupo que posiblemente te de la patada cuando menos te lo esperas.

¡Viva la independencia!